viernes, 9 de octubre de 2009

"La decisión es tuya"

“La decisión es tuya”
Por Gab Pérez


Sin duda ésta semana ha sido muy difícil. Te hablo de prueba tras prueba, “ha sido un llover sobre lo empapado”. Ha sido días de mucho trabajo, cansancio, de salir del trabajo a la una de la mañana y llantas ponchadas, de extraviar cosas importantes, de no tener dinero en el banco y de no tener literalmente más que la fe.

Fuera como si el de Lucas 22:31 no fuera Pedro sino Gabriel, sólo que a Pedro al menos le adviertieron y a mi me ha caído todo de sorpresa.

Precisamente antier manejando de regreso a casa despúes de la más fuerte de mis tragedias estaba bastante triste y más que triste ¡enojado!, como algo dentro de ¡quería gritarle a Dios sus verdades! (como si ganara algo), porqué una está bien, ¿dos? Mhm. Ok “los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien”(Rom 8:28), ¿tres? “Amén, aunque contra mi se levante guerra yo estaré confiado” (Sal. 27:3) ¿cuatro? “¡Aleluya!, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento” (Fil. 3:14) pero ¿nueve, diez, veinte? Al final tuve que contenerme, pedir perdón a Dios, tuve que hacer un esfuerzo enorme para acordarme de las promesas que he recibido de Él, de como Él prometió estar conmigo TODOS los días. Al final, Su presencia pudo relajarme, tranquilizarme y ante eso no me quedó más remedio que subirle a la música y adorarle. ¿Las cosas han mejorado? Para nada, mi cuenta de banco de hecho está en saldo negativo, no ha habido aumento de sueldo, no han llegado cuervos aventando dólares; de antier a hoy las cosas están igual o yo creo peor, pero en mi corazón tuve que decidir tener un cambio de actitud que me hiciera ver la situación de diferente manera, con esfuerzo pase de amargarme la vida hasta el próximo día de pago a vivir confiado de que Él tiene cuidado de mi. De vivir en angustía a estar tranquilo de que en sus manos están mis tiempos (Sal. 31:15) de reclamarle o de vivir cada segundo del día bendiciendo su nombre.

En tus manos de igual forma tienes la decisión, o ¿las circunstancias rigen tu manera de ver a Dios? ¿Te va bien y le adoras, vas a la iglesia y le sirves? ¿Pero reincides en el pecado que batallas y te olvidas de orar y de leer su palabra?


Pareciera que en los hijos de Dios hay como ese círculo vicioso; mientras estamos de pie somos los más espirituales del mundo, pero caemos y se nos complica el levantarnos o lo que es peor, hay gente que decide quedarse tirados, rendirse y dejar de avanzar.


Proverbios dice:
“Porque siete veces cae el justo y vuelve a levantarse” Prov. 24:16



La Biblia no hace énfasis en las veces que cae el justo, la Biblia hace énfasis en que ante todas las veces que el justo (el justificado con la sangre de Jesús) cae; ¡vuelve a levantarse!. Tu y yo cada vez que caemos nos duele, o nos dolerá porque faltan más caídas, pero ¡debemos aprender a levantarnos! Y ¿porqué debemos levantarnos? porque caídos nos será más difícil caminar, si te vas arrastrando toda la carrera de la vida ¿no te tomará más tiempo el llegar a la meta?


En el nombre de Jesús levántate, y no dejes que lo horrible que pueda estar tu presente te impida alcanzar lo maravilloso que hay en tu futuro. ¡La decisión es tuya!


Por último, quiero darte el ejemplo perfecto de todo lo que te he mencionado hasta ahora.


Por favor con esfuerzo, de malas, de buenas, lee esta porción de la Biblia tomada de Hechos 16


“Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora. Pero viendo sus amos que había salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al foro, ante las autoridades; y presentándolos a los magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad, y enseñan costumbres que no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos romanos. Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas. Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. “


¿Lo puedes comprender? Pablo y Silas por reprender un demonio se metieron en un problemón, que dice la Biblia los azotaron y no solo los azotaron, “los azotaron mucho”, ¿cuántos azotes te gustan? ¿veinte? ¿treinta? ¿cuarenta menos uno? Y encima de eso, los mandan al calabozo de ¡más adentro!, en español: el más oscuro, húmedo y lleno de moho, el más lleno de ratas, en el que era más dificil de respirar y por si fuera poco en un cepo. ¿Si le hubieran reclamado a Dios no hubieran estado en su derecho? ¿Al final se metieron en problemas por hacer la voluntad de Dios no? “Dios que gacho, no nos tocó el calabozo con baño y jacuzzi” No!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! A pesar de eso, Pablo y Silas, con el dolor de los azotes, el dolor de estar padeciendo una situación sumamente difícil que pudo hacer tambalear su fe y fuera de estar pensando cosas que ni al caso, tomarón la decisión correcta de cantar “himnos a Dios”, o sea de alabarle.
Lo que estás viviendo te aseguro va a pasar, pero decide pasarlo bien, con honores, con la cabeza en alto, con aplausos de los ángeles del cielo y tu Padre sonriente diciéndoles “este es mi hijo amado en quien tengo complacencia”


Al final, Pablo y Silas al haber tomado la decisión correcta de alabar y de cambiar su actitud en medio de la adversidad; esa actitud correcta dio paso a que el poder de Dios se manifestara en sus vdas. La Biblia nos menciona que hubo un terremoto que los hizo libres de esa situación que vivían. Si no tomás las decisiones correctas y cada oportunidad buscas querer solucionarlas en tus fuerzas, lo que realmente estas haciendo es bloqueando el poder de Dios. Es como decir “realmente no creo que Dios pueda sacarme de esta situación” Deja que su poder se manifieste y tus cadenas queden rotas.

En el nombre de Jesús levántate, sacúdete el polvo, pon tus ojos en Él y avanza, en el nombre de Jesús descansa, adora y espera que su poder se manifieste a tu vida.

Te dejo con una frase que escuché hace poco de un amigo mio y con otra que decidí robar a una amiga.

“No dejes que las cosas que no puedes hacer te impidan llevar acabo las que sí puedes hacer”
"Cada dia, en todo momento, tu puedes escoger que emociones o sentimientos quieres poner en tu corazon, y lo que elijas lo tendrás hasta que decidas cambiarlo. Es tan grande la libertad que nos da nuestro buen Dios que hasta tenemos la opcion de Amargarnos o ser Felices ¡ tu decides ! "


G bless ya!
Gabriel Pérez
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