Por Gab Pérez
Jesús se ha ido, ahora Dios no ha dejado el legado de su poder através de su Espiritu. Su Espiritu nos capacita y nos hace aptos, para hacer las cosas que Jesús hizo. Pero ¿por qué pensamos que las proezas y milagros hechos por Jesús nunca deben ser ni serán superadas? No será que tomamos esto como una excusa porque no hemos sido capaces de superar las cosas que Jesús ha hecho? Jesús es claro, "y aún mayores hará" esto significa que no debieramos conformarnos con predicar y personas se arrepientan de sus pecados, ni siquiera deberiamos conformarnos con sanar enfermos, levantar paralíticos, echar fuera demonios porque esas obras ya fueron llevadas acabo por Jesús en la tierra. ¿Qué pues son esas cosas mayores de las que Jesús habla?
Deben ser cosas que ojo no ha visto seguramente, estas cosas son las que Dios ha preparado a los que le aman (1 Cor. 2:9) Si has orado por enfermos y han sanado, déjame decirte que aún hay más. Si has echado fuera demonios, no es el final aún hay más. No te puedes conformar a lo ya visto en la tierra, ¡aún hay más! Si en este momento has igualado lo que Jesús ha hecho en la tierra, ¡AÚN HAY MÁS!
La realidad es que estamos muy lejos de hacer lo que Jesús ya hizo, en nuestras vidas aún seguimos batallando con las mismas cosas que cuando iniciamos nuestro caminar con Jesús, oramos cada vez menos, los problemas en vez de fortalecer nuestra fe la enfría; hemos dejado que el conformismo se apodere de nuestras vidas y que el legalismo, prácticas y tradiciones nos estanquen. Por favor, !esto tiene que cambiar!
¿Qué realmente implica el amar a Dios a tal grado que podamos ver cosas que no se han visto? La clave de tal amor debe traducirse en Pasión por Dios; amar a Dios con todo el corazón, ¡no una parte de tu corazón!, con toda tu alma y ¡no sólo una parte de tu alma!, con todas tus fuerzas y ¡no con la mitad de tus fuerzas!, con toda tu mente y ¡no un pedazo de tu mente!. Que en todo tiempo esté Él presente, a cada instante, en tu trabajo, cuando vayas en tu automóvil, cuando vayas caminando por la calle y aun en tu trato hacia otras personas.
En Hechos 1, podemos encontrar como los discípulos se encontraban desconcertados, tenían claro lo que debían hacer porque Jesús les dejó instrucciones (Mateo 28:18) pero la realidad es que no sabían ni por donde comenzar. En ésta escena Pedro (el que había negado a Jesús), Jacobo y Juan, los carnales hijos del trueno. (Mr 3:17), Andrés, Felipe, Tomás, el incrédulo que hasta no metió su mano en el costado de Jesús supo que era el Hijo de Dios. (Juan 20:27), en fin se encontraban todos. Me sorprende como en lugar de tener una "sesión de negocios" o "junta de líderes" (como le digan en tu iglesia) para tratar de encontrar la mejor manera de llevar acabo las "cosas mayores" tuvieron una mejor idea "perseverar en la oración" (Hech. 1:14) ¿Sabías qué en idioma original la palabra perseverar significa adictos? En pocas palabras "Todos estos adictos a la oración y ruego" debiera ser la traducción apropiada de Hechos 1:14. Así permanecieron los discípulos hasta que fueron llenos con el Espíritu Santo (Hechos 2) no se nos dice por cuanto tiempo permanecieron adictos a la oración, pero se nos dice que permanecieron adictos a la oración hasta que fueron llenos del Espiritu Santo; cuando esto sucedió pudieron inmediatamente llevar acabo las cosas mayores: milagros creativos, conversiónes masivas, inclusive hasta la sombra de ellos era capaz de sanar (Hechos 5:15)
¡Ya basta! Dios demanda más de ti, ya deja de ser ser un "oidor de domingo" o un simple "seguidor-simpatizante". Y si te encuentras en otro nivel no te puedes conformar en hacer las cosas que Jesús ya hizo en la tierra o de ver milagros que ya fueron llevados acabo a lo largo de la historia por grandes hombres de Dios. si tu Padre te dice en su palabra que eres capaz de llevar acabo cosas mayores, tu aspiracíón son pues las cosas mayores. Búscalo intensamente no sólo cuando tienes problemas, sé un adicto a la oración, Sé capaz de amarlo con pasión desmedida, sé un adicto de su presencia, sé literalmente un loco por Jesús (2 Cor. 5:13) hasta que el Espíritu Santo te llene y recibas de su poder (Hechos 1:8) y puedas iniciar el camino hacia esas cosas mayores. Pero recuerda con el fin de que otros sean capaces de creer que Jesús realmente es el hijo de Dios y de que realmente vean que nuestro Padre es Dios de dioses.
Para memorizar:
Hechos 1:8 (Reina-Valera 1960)
"Pero recibireís poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me sereís testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra"
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